Junto con los parlamentos, las entidades fiscalizadoras superiores (EFS) figuran entre los órganos más importantes del sistema de rendición de cuentas horizontal. Como organismos encargados específicamente de proporcionar una evaluación independiente y objetiva de la gestión y ejecución de las cuentas, programas y políticas públicas, las EFS desempeñan un papel fundamental no sólo como supervisores de la transparencia en el uso de los fondos públicos, sino en la prevención y la lucha contra la corrupción, convirtiéndose así en un aliado natural de la ciudadanía en el ejercicio del escrutinio público. Estas actividades contribuyen al fortalecimiento de la democracia, fomento de la buena gobernanza y promoción del desarrollo.

Los parlamentos, asambleas y demás órganos de gobierno son, tradicionalmente, la principal audiencia del trabajo de las EFS. Las EFS solían tener poca interacción con otros actores no interesados. Sin embargo, en la última década, en muchos países, las EFS han comenzado a profundizar su compromiso con los ciudadanos para aumentar la eficacia y el alcance de sus prácticas de auditoría. Eso incluye la promoción de varios modelos de participación ciudadana para aumentar la eficacia del proceso de auditoría, y el efecto del trabajo de las EFS para aumentar el valor del uso de los recursos públicos. Este cambio no estuvo libre de dificultades. Lograr la participación ciudadana en el proceso de auditoría implica sortear todo tipo de complicaciones que pueden surgir por el mandato formal de las EFS y la falta de experiencia general y capacidad limitada, tanto de las EFS como de la ciudadanía, para una colaboración profunda y orientada hacia los resultados.

A partir de los desafíos para la participación eficaz entre las EFS y la ciudadanía han ido surgiendo muchas preguntas, como por ejemplo, ¿cómo se pueden abrir espacios para que las EFS y los ciudadanos puedan interactuar entre sí y mejorar la supervisión externa a través de una mayor participación, transparencia y rendición de cuentas? Además, ¿cómo se pueden generar las herramientas y mecanismos necesarios para que las EFS y los ciudadanos puedan interactuar y trabajar en conjunto hacia la mejora del proceso de auditoría? Esta guía se propone, esencialmente, responder a estas preguntas de manera práctica y sencilla, y al mismo tiempo, reforzar el creciente consenso respecto de los beneficios que aporta la colaboración.

Confiamos en que esta guía virtual contribuya a apoyar los esfuerzos regionales, nacionales y mundiales para fomentar la participación ciudadana en las EFS a fin de mejorar la supervisión externa de los asuntos públicos.